El chiste de la misa que hizo reír hasta al padre

Fieles en fila riendo frente al confesionario tras misa humorística


¡Esto no es una broma sagrada, pero casi!

Hay momentos en la vida que uno no debería reír. Y sin embargo… ¡pum! Ahí está uno, aguantando la risa como si fuera una estornudo en clase. Este chiste, que ya anda circulando como estampita milagrosa por todos lados, ocurre justo después de una misa. En teoría, debería ser algo solemne. Pero lo que pasó en ese confesionario... ni San Pedro se lo esperaba.

¿Curioso? Más te vale estar preparado. Porque esto es como cuando abrías el Tamagotchi en misa: sabes que no debes, pero no puedes parar.

Un Confesionario… ¿o un Club de Comedia?

Era una iglesia cualquiera, con su eco solemne y su olor a incienso mezclado con... bueno, ese olor a lluvia que entra por las ventanas cuando todo está demasiado callado. Recién acabada la misa, la cola para confesarse parecía la del pan, pero con más culpas y menos harina.

Uno a uno, como si siguieran el guion de una obra absurda, los feligreses entraban al confesionario y susurraban lo mismo:

—"Me reí en la misa."

Y el padre, ya resignado, repetía su receta divina:

—"Dos Padres Nuestros... y pásale el turno al siguiente."

¡Flipante! Desde el abuelo con bastón hasta Carlitos, el niño de los dientes flojos, todos arrastraban una culpa… bastante divertida, por cierto.

¿Qué los hizo estallar de risa? ¡Dímelo tú!

Lo más curioso de todo es que NADIE dice qué fue lo que desató semejante ataque de risa. Y eso, amigo lector, te lo dejamos a ti. En el video más abajo está el gran momento. Pero ojo: no es apto para almas que no sepan controlar la carcajada. ¿Será que el padre tropezó? ¿Alguien se tiró un pedito divino? ¡Quién sabe!

¿Ironía divina? Puede ser. ¿Humor celestial? Más probable.

Reírse Donde No Debes… ¿Te ha Pasado?

Reír en misa, en un funeral o durante una clase de álgebra… lo hemos hecho todos. No lo niegues. La ciencia incluso tiene nombre para eso: "risa paradójica" o algo así de complicado (aunque yo lo llamaría “risa traviesa”).

Esto me recuerda a cuando me reí en un acto de graduación porque el director se cayó con el micrófono… bueno, da igual.

Lo cierto es que este chiste juega precisamente con ese tipo de risa: la que uno no puede ni debe tener, pero explota igual, como una Coca-Cola agitada.

Humor Santo… para Días Pecaminosamente Serios

¿Y si te dijera que el humor puede ser más terapéutico que un té de tilo? Este chiste no solo está para reírse (que ya es bastante), también funciona como desestrés natural. Algo así como resetear la mente con carcajadas.

¡Uf! Qué bien viene una risa cuando todo va cuesta abajo, ¿verdad?

Así que si hoy tu día ha sido un crash emocional, te conviene ver este video. Eso sí, cuidado si estás en el trabajo o en una reunión de Zoom. No queremos más feligreses riéndose a destiempo.

Mira el Video (Y Júzgate Tú Mismo)

No vamos a arruinarte la sorpresa (eso sería un pecado). Haz clic aquí abajo, dale play, y prepárate para un final que, sinceramente, ni Nostradamus podría haber predicho.


📽️


¿Te Ríes o Te Confiesas?

Este chiste tiene algo especial: une lo prohibido con lo cotidiano, lo sagrado con lo absurdamente humano. Y claro, con ese final que deja a todos preguntándose: ¿De verdad pasó eso? Pues… ¿quién sabe?

Déjanos tu comentario:

🗯️ ¿Alguna vez te ha pasado algo así?

📿 ¿Te has reído en misa, o durante una situación incómoda?

Comparte tu anécdota. Y si el video te hizo reír... compártelo también. Que las risas, como las bendiciones, son mejores cuando se reparten.



PUEDES VER ESTE OTRO CHISTE:  ¡El Secreto del Espejito: Chiste Gallego que Te Hará Reír!

Redacción: TropiRisa

Publicar un comentario

0 Comentarios